26.12.14

La coexistencia imposible de transgénicos con maíces mexicanos, por Eckart Boege


¿Pueden coexistir los organismos genéticamente modificados (OGM) con las especies de las cuales México es centro de origen, domesticación y diversificación genética, como pregonan las empresas biotecnológicas y los activistas tecnocientíficos pro ogm, incluyendo al asesor en ciencia y tecnología desde la Presidencia de la República?
Las respuestas precautorias de los países que se enfrentan con la misma problemática y que son centros de origen y diversificación de la agrodiversidad refutan sus dichos. En México se ha documentado la contaminación de los maíces y algodones nativos por ogm desde la década pasada. La dispersión incontrolada y de contaminación se ubican actualmente en la importación de OGM, transporte, repartición de maíces en toda la república por los programas oficiales, campos de experimentación y piloto y su introducción clandestina al país. Fuente mayor de contaminación sería la siembra a cielo abierto de OGM si el gobierno aprueba su siembra comercial.
Después de más de 30 años de producción con OGM en el mundo, no se vislumbran ventajas comparativas importantes entre ellos y las semillas convencionales, así que no conviene arriesgar nuestro alimento básico con el último invento de la agricultura industrial de la revolución verde.
La tecnología OGM es de alto impacto, de gran riesgo a la diversidad biológica y salud humana. Su producción es una estrategia para el control comercial del negocio de semillas y agroquímicos. Las trasnacionales y sus activistas tecnocientíficos y políticos exageran las bondades de esta tecnología resaltando sus cualidades alimenticias, inocuidad ambiental y a la salud, la coexistencia con otros cultivos mexicanos, mayor productividad, el combate al hambre, la autosuficiencia alimentaria, la reducción de los plaguicidas y gases invernadero, etcétera. Cada uno de estos temas ha sido refutado de manera sólida, con estudios científicos integrales sobre sus consecuencias irreversibles socioeconómicas, ambientales, a la salud animal y humana.
La biotecnología OGM como paradigma tecnológico es riesgosa y totalitaria, ya que va directamente en contra de un principio ético-científico de la reversibilidad y es cuestión de tiempo para que los acervos genéticos domesticados en México fueran contaminados. Debido al complicado proceso tecnocientífico, las semillas no pueden generarse en las parcelas de los campesinos, y en cambio se somete a los productores a la dependencia total a las empresas trasnacionales con el apoyo de los programas de la Sagarpa. Es irreversible porque una vez contaminadas las semillas mexicanas, sería prácticamente imposible limpiarlas. Es ineficiente, porque no contempla la evolución entre las llamadas plagas y las plantas útiles, en cuestión de tiempo, se generan superplagas.
Para construir la sustentabilidad socioambiental del sistema alimentario nacional hay opciones integrales distintas a la tecnología ogm y los riesgos que implica. La fuerza social del México profundo está en 1.7 millones de productores maiceros con menos de 10 hectáreas que son los custodios estratégicos de la diversidad maicera y en general de más de 200 especies del sistema alimentario mexicano. Lo que es contrario al paradigma de la competitividad, distante al patrimonio biocultural de los 199 pueblos indígenas, que son los domesticadores centrales de una riqueza invaluable de un país pluricultural.
La propuesta del actual secretario de Agricultura de modernización del campo es promover una ley que impulse la asociatividad en clusters productivos de 50-100 hectáreas con empresas que proporcionarían la tecnología necesaria. La modernización tecnológica del campo significaría sustituir los acervos campesinos e indígenas de semillas e introducir la revolución verde a este sector. La segunda propuesta del secretario es acelerar el cambio jurídico y transformar en forma acelerada el régimen ejidal hacia propiedad privada.(2) Esa ley propiciaría la desaparición de 2 millones de campesinos e indígenas ya sea que vendan sus tierras o se integren a los clusters (¿bio?)tecnológicos (¿trasnacionales?), con lo cual se desconocen las aportaciones y la gran riqueza, legado invaluable para México y la humanidad. Destruir este legado sería violar los derechos humanos al Patrimonio Biocultural de los pueblos indígenas y comunidades.
(1) Para leer más: Álvarez B y A. Piñeyro (coords). 2013. El maíz en peligro ante los transgénico s. UNAM, UCCS, UV.
(2) Sagarpa. Secretario Enrique Martínez Martínez de la Sagarpa. Boletín de prensa, 14 de enero de 2014.

* E. Boege es profesor-investigador emérito del INAH, SNI desde 1988. Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad

15.12.14

Toledo y el arte contra la alteración genética en el campo mexicano




Con más de 170 obras, cuatro del artista plástico Francisco Toledo, se inauguró este sábado la exposición colectiva Maíz nativo contra maíz transgénico en el Centro de las Artes de San Agustín (CaSa), que estará abierta hasta el próximo 3 de enero. Pinturas, fotografías caricaturas y esculturas forman parte de esta exposición con la que se pretende sensibilizar a las personas sobre la necesidad de evitar el uso de transgénicos en el campo mexicano.




Foto
                                                           Foto Jorge A. Pérez Alfonso


El artista plástico y fundador del CaSa reiteró la necesidad de que las autoridades dejen de ingnorar el problema del uso de transgénicos y pongan manos a la obra como hizo Francia, donde existe una legislación en contra del uso de los productos genéticamente alterados. Dijo que con el apoyo de algunas organizaciones se planea que para el próximo año se tiene programada la visita de un integrante del Parlamento Europeo, específicamente un representante de Francia para que haga ver a los políticos en Oaxaca lo urgente que es una legislación en la materia.
Señaló que pese a que envió misivas al gobernador Gabino Cué y al presidente Enrique Peña Nieto para prohibir el uso de estas semillas y solicitarles un pronunciamiento público, no ha habido respuesta de ninguno: Están como muy callados... pues nosotros vamos a insistir en lo que creemos que es mejor, insistió el fundador del Patronato Pro Defensa y Conservación del Patrimonio Cultural y Natural del Estado de Oaxaca (Pro-Oax), organismo de la sociedad civil que inició una campaña contra del uso del maíz transgénico a la cual se han unido diversos artistas, entre ellos K’kame (Rubén Albarrán, vocalista de la banda Café Tacvba) y los integrantes de Botellita de Jerez.
El pintor lamentó que a esta convocatoria no hayan respondido los “grandes artistas oaxaqueños; se notan las ausencias de Sergio Leyva, de Dr. Lakra; quizá no se quisieron confrontar con los niños”, dijo entre risas, ya que en la exposición que ocupa todo el piso superior del centro de las artes participaron tanto artistas consagrados como jóvenes entusiastas. Entre los noveles artistas se encuentran los niños que habitan y estudian en el municipio de San Agustín Etla, quienes realizaron sus primeros grabados.
Francisco Toledo señaló de forma sarcástica que la falta de participación de los artistas oaxaqueños se debe a que quizás están muy ocupados, tras lo cual añadió que lamentablemente en muchas ocasiones las luchas de egos son las que minan las colaboraciones, ya que “a veces a los artistas no participan si lo hace otro artista o si la idea es de alguien más, dicen: ‘no voy por que no voy con la manada’... son retobados”, apuntó.
Una de las cuatro obras que presentó Toledo es una jaula con maíz criollo sobre un algodón y encerrado con un candado. Respecto de esta, refirió que cada persona debe dar su interpretación; recordó que en las escuelas una de las tareas que los profesores dejan a los alumnos se trata del germinado de semillas, lo cual enseña mucho a los niños sobre la vida.

10.12.14

POR LA SOBERANÍA ALIMENTARIA DE LOS PUEBLOS ...



Los 6 principios básicos de la Soberanía Alimentaria.




¿¿ QUÉ ES LA SOBERANÍA ALIMENTARIA ??

La Soberanía Alimentaria es el derecho de los pueblos a alimentos nutritivos y culturalmente apropiados producidos a través de métodos sostenibles y saludables. Es su derecho a definir sus propias políticas y sistemas alimentarios y agrícolas. Este concepto fue introducido con mayor relevancia en 1996 por La Vía Campesina en Roma, con motivo de la Cumbre Mundial de la Alimentación de la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO)
La Soberanía Alimentaria da prioridad a las economías de mercados locales y nacionales, fortaleciendo el campesinado al igual que a los consumidores y las consumidoras, ya que la producción de alimentos, distribución y consumo están basados en la sostenibilidad ambiental, social y económica. Así mismo promueve el comercio transparente, que garantiza ingresos dignos para todos los pueblos, así como los derechos de las personas consumidoras para controlar su alimentación y nutrición.
Se asegura de que los derechos de uso y gestión de las tierras, territorios, aguas, semillas, ganado y la biodiversidad, estén en las manos de aquellos que producen los alimentos. La Soberanía Alimentaría da lugar a nuevas relaciones sociales libres de opresión y desigualdades entre hombres y mujeres, pueblos, grupos raciales, clases sociales y generaciones.

LOS SEIS PRINCIPIOS BÁSICOS SOBRE LOS QUE SE SUSTENTA LA SOBERANÍA ALIMENTARIA:

1. Se enfoca en alimento para el Pueblo:  plantea el derecho a una alimentación suficiente, saludable, y culturalmente apropiada para todos los individuos, pueblos y comunidades, incluidos aquellos que tienen hambre, están bajo ocupación, están en zonas de conflicto y son marginados en medio de políticas de alimentación, agricultura, ganadería y pesquería; rechaza la propuesta de que el alimento es sólo otra pieza mercantilizable para el agro-negocio internacional.

2. Valora a quienes proveen alimento: 
La Soberanía Alimentaria respeta los derechos de hombres y mujeres, campesinos/as y agricultores/as familiares, pastores/as, artesanos/as de la pesca tradicional, habitantes de los bosques, pueblos indígenas y trabajadores/as de la agricultura y la pesca, quienes cultivan, crían, cosechan y procesan los alimentos, así mismo, valora y apoya su labor; rechaza aquellas políticas, acciones y programas que los subvaloran, amenazan y eliminan sus formas de vida.

3. Localiza Sistemas de Alimentación: 
La Soberanía Alimentaria propicia encuentros con los/as productores/as y consumidores/as de alimentos; pone a quienes proveen y consumen al centro de la toma de decisiones en temas relacionados con la alimentación; protege a los proveedores del desperdicio de alimentos y de ayuda alimentaria en mercados locales; protege a las personas consumidoras de la comida de baja calidad y nociva para la salud, de la ayuda alimentaria inapropiada y del alimento contaminado por organismos genéticamente modificados; resiste a las estructuras de gobierno, contratos y prácticas que dependen y promueven el comercio internacional insostenible e injusto, que otorga poder a corporaciones remotas y sin ninguna responsabilidad por sus acciones.

4. Empodera localmente: 
La Soberanía Alimentaria, partiendo del principio anterior, otorga el control sobre territorio, tierra, pastizales, agua, semillas, ganado y poblaciones de peces a proveedores locales de alimento y respeta sus derechos. Ellos pueden usar y compartir estos recursos de formas social y ecológicamente sostenibles para la conservación de la diversidad; reconoce que los territorios locales a menudo traspasan fronteras geopolíticas y asegura el derecho de las comunidades locales para habitar y usar sus territorios; promueve la interacción positiva entre las personas proveedoras de alimentos en diferentes regiones, territorios, y desde diferentes sectores, lo cual ayuda a resolver conflictos internos o conflictos con autoridades locales y nacionales; rechaza la privatización de los recursos naturales a través de leyes, contratos comerciales y regímenes de derechos de propiedad intelectual.

5. Desarrolla Conocimiento y Destreza: 
La Soberanía Alimentaria se basa en la destreza y el conocimiento local de los proveedores alimentarios y sus organizaciones locales que conservan, desarrollan y manejan sistemas localizados de producción y cosecha, desarrollando sistemas de investigación apropiados para respaldarlos y cuya sabiduría pueda ser transmitida a las generaciones futuras; rechaza así tecnologías que socavan, amenazan o los contaminan, como viene a ser la ingeniería genética.

6. Trabaja con la Naturaleza: 
La Soberanía Alimentaria utiliza las contribuciones de la naturaleza de manera diversa con métodos de producción y cosecha agroecológica, los cuales maximizan las contribuciones de los ecosistemas y mejoran la capacidad de ajuste y la adaptación, especialmente ante el cambio climático; trata de curar el planeta con el propósito de que el planeta pueda curarnos; por último, rechaza métodos que dañan las funciones de los ecosistemas beneficiosos, aquellos que dependen de los monocultivos de energía intensiva y fábricas de ganado, prácticas de pesca destructiva y otros métodos de producción industrializada, los cuales dañan el medio ambiente y contribuyen al calentamiento global.

+ info>> 
Vía Campesina y Soberanía Alimentaria http://www.viacampesina.org/es/
VIDEO>>
POR LA SOBERANÍA ALIMENTARIA DE LOS PUEBLOS  Movimiento Via Campesina Internacional http://www.youtube.com/watch?v=dessmxX41EA

3.12.14

Maíz GM de Syngenta rechazado en México. Boletín N° 590 de la RALLT


La causa para erradicar la siembra de maíz transgénico en México tuvo una victoria significativa, luego que los magistrados del Décimo Tribunal Colegiado en Materia Civil negaron de forma unánime el amparo promovido por la transnacional de origen suizo, Syngenta, que buscaba terminar con la prohibición judicial al cultivo del grano genéticamente modificado.



René Sánchez Galindo, abogado y director de la Asociación Civil Colectivas, un grupo opositor a los transgénicos, explicó que la relevancia de la sentencia emitida hoy es vital, pues quedan pendientes cinco juicios de garantías tramitados por empresas como Monsanto que buscan echar abajo la prohibición de siembra transgénica ordenada por el magistrado Jaime Manuel Marroquín, titular del Segundo Tribunal Unitario en materias Civil y Administrativa del Primer Circuito.
La Asociación Colectivas, en conjunto con otras 20 organizaciones y 53 ciudadanos, interpuso una demanda contra Syngenta buscando impedir la siembra del maíz transgénico en México.
Con el fallo, las autoridades judiciales dieron la orden a Sagarpa y Semarnat para no otorgar nuevos permisos y suspender los entregados para cultivos de maíz transgénico.
Al momento, se acumulan 72 impugnaciones de empresas contra la decisión de prohibir el cultivo de transgénicos en el país, esto a más de 1 año de presentada la demanda y a 11 meses de que se emitiera la medida cautelar en la que se ordena a la Sagarpa y a la Semarnat abstenerse de realizar actividades tendientes a otorgar permisos de liberación al ambiente de maíz genéticamente modificado, prescindir de efectuar procedimientos para su liberación al ambiente, y suspender el otorgamiento de permisos de liberación en cualquiera de sus fases, sea esta comercial, experimental o piloto.
Ratifican a magistrado que prohibió siembra de maíz transgénico a Monsanto
A pesar de que la trasnacional Monsanto pretendió excluir al magistrado Jaime Manuel Marroquín Zaleta de la causa iniciada por la Asociación Colectivas, para impedir la siembra de maíz transgénico en México, un fallo resuelto el miércoles dio al juez la posibilidad de seguir conociendo del juicio por una sentencia del tercer Tribunal Colegiado que invalidó el recurso presentado por Monsanto.
“Ni todo el poder económico de la trasnacional Monsanto, ni las acusaciones legales formuladas por una decena de sus abogados, lograron descarrilar al magistrado Jaime Manuel Marroquín, también titular del Segundo Tribunal Unitario en materias Civil y Administrativa del Primer Circuito, que el 20 de diciembre pasado ordenó mantener la medida precautoria que desde el 17 de septiembre del año 2013 impide la siembra de todo tipo de maíz transgénico en todo México, debido al riesgo de daño al medio ambiente y a la salud”, expresó la Asociación Colectivas ayer en un comunicado.
El comunicado agrega que “el 28 de febrero de este año la controversial empresa Monsanto, la cual en todo el mundo ha sido cuestionada por su falta de ética, interpuso un incidente de recusación contra el juez Marroquín Zaleta, acusándolo de parcialidad en el juicio en contra de la siembra de maíz transgénico. Para el 21 de abril Monsanto había perdido el procedimiento legal denominado incidente de recusación, lo que motivó que sus abogados promovieran el amparo 49/2014.
“El 12 de junio, el Primer Tribunal Unitario en Materia Civil y Administrativa rechazó el amparo de la trasnacional; por lo que la industria interpuso un recurso de revisión. Finalmente el 15 de agosto el Tercer Tribunal Colegiado en materia Civil, en la sentencia que resolvió el recurso de revisión 182/2014, invalidó en definitiva los argumentos que intentaron retirar del juicio al magistrado Marroquín.
“No hay más recursos legales a los que Monsanto pueda acudir para quitar al magistrado’, explicó el abogado de causa René Sánchez Galindo, director de Colectivas AC, organización que junto con el despacho del jurista Bernardo Bátiz les fue encomendada la defensa de los maíces nativos o criollos, a nombre del colectivo de 53 personas y 20 organizaciones, que en julio de 2013 promovió la demanda colectiva.
“Lo acusaron de actuar con parcialidad, de falta de ética judicial, pero después de un incidentente, un amparo y un recurso de revisión el juez Marroquín fue ratificado para seguir conociendo del juicio’, abundó Sánchez.
Ecoportal.net

Con información de La Jornada de Oriente
http://www.animalpolitico.com/
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